Enseñanza remota de emergencia: dificultades desde la perspectiva de madres y madres-maestras

Resumen

La pandemia del covid-19 en 2020 provocó intensos cambios en el campo social. Una de las áreas más afectadas fue la educación, especialmente la educación básica, que no estuvo preparada para el cambio de la modalidad presencial a la remota. Para comprender cómo las madres, madres-maestras y sus hijos perciben claramente las dificultades que se enfrentaron durante la educación remota de emergencia (ERE), se realizó una encuesta de opinión entre junio y julio de 2020, con 395 mujeres brasileñas, cuyos hijos están en edad escolar, con el fin de comprender los impactos de iniciar la ERE para este grupo. Evidentemente, en la muestra de participantes, diferenciamos las madres que practican la docencia, a las que denominamos madres-maestras, para identificar las diferencias que cada una de estas realidades sufrió con la experiencia de la ERE. Los resultados demuestran que con la práctica de la educación remota las madres tuvieron que hacer todo lo posible para ayudar a sus hijos con las actividades escolares, lo que les provocó un gran agotamiento físico, mental y emocional, especialmente en mujeres que tienen más de un hijo y que trabajan fuera del hogar o en el ramo de la enseñanza. La franja de edad de los hijos y adolescentes fue de entre 2 y 13 años, que sin preparación previa tuvieron que abandonar repentinamente los espacios escolares para continuar sus clases en la modalidad remota. Se concluye que, aunque no hay culpables, el proceso de enseñanza-aprendizaje, a lo largo de 2020, dejó de ser un todo para convertirse en algo fragmentado, a veces sin rumbo, cuyas consecuencias para los sujetos involucrados aún no están claras.